I'am a young mom: 10 desventajas de ser mamá joven

10 desventajas de ser mamá joven

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No todo es color de rosa, ¿o no?

Bueno la verdad es súper dificil el hecho de considerarte mamá, en mi caso a los 18 años, no sabes ni hacerte cargo de ti misma y te preguntas todo el tiempo ¿como le haré? ¿qué le diré?... Estoy a una distancia infinita de ser como mi mamá.

Creo que todo va sucediendo sin que te des cuenta, maduras, comienzas a regañarlo, piensas en lo que comerá, en lo que sentirá, en los valores que quieres inculcarle, en como quieres que te vea cuando crezca, y sucede y tras esto también suceden otras cosas... He aquí mis diez puntos...

1. Salir, no volverá a ser igual

Pero no dejes de hacerlo, bueno tienes 18 años, eres mamá, pero no dejas de ser tu, así que siempre date tiempo de salir, de convivir con tus amigos, novio, esposo, conocer gente, pero no dejes de salir. Si, si es difícil, en mi caso lo fue y lo sigue siendo porque no estoy con mis padres, me da pena pedir que me cuiden a mi hijo. ES MI RESPONSABILIDAD, ¿no? Pero mis amigas siempre me dicen, déjamelo y mi hermana bueno...¡¡¡Como me ayuda!!! Y claro de vez en cuando me dejo convencer y acepto, ¿porque no?. Pero dejas de sentirte parte de esa locura de los antros, bares, ese tipo de lugares, alomejor porque prefieres algo mas tranquilo, en mi caso siempre he sido mas de salidas al cine, parque, cenas, todo menos música muy fuerte, así que no es mucha desventaja para mi, pero eso si, ¿a quien no le gusta ir a bailar de vez en cuando? Siempre es bueno salir y distraerse.

2. Dejas de comprarte cosas

Ya nada del dinero que ganas o que te dan o el que te llega lo piensas para comprarte a ti, siempre es tu hijo primero. ¿Qué llevara puesto el día del desfile? ¿que usara el día del niño? ¿qué juguete no tiene? y bueno no solo esto, ya no ahorras solo para ti, sino ahora ahorras por dos.

3. Creas adicción a la comida chatarra

Alomejor es solo mi punto, no ha todas les pasa, pero en mi caso, yo no era de comer galletas y sabritas todos los días, pero con un hijo de 4 años es inevitable no hacerlo, mi casa mas que nada esta inundada de estos placeres. Que si la abuela le trajo mil cajas de galletas, que si el tío, el amigo, mi hermana, bueno, parece que es regla traerle dulces y chocolates a un niño.

4. Tal vez no puedas seguir estudiando o perderás por lo menos 1 año en hacerlo

En mi caso perdí un año, fue difícil, la verdad, muy difícil, no hacia nada, literal, mas que estar con mi hijo, y a esa edad fue duro, quería seguir en la escuela, distraerme, hasta estudiar extrañaba, leí mucho, muchos libros, pero nunca fue lo mismo, hasta nuevos hobies agarre, algunos que no conocía...

5. Responsabilidades

Tener un hijo es una responsabilidad y un compromiso, lavar, cocinar, darle leche, si se enferma, si llora, los niños son muy exigentes, mis actividades diarias cambiaron totalmente, ahora y a medida que pasa el tiempo, tengo un horario que cumplir para todo, algunos no los puedo posponer, pero a todo me he acostumbrado…¡Cargarlo! Como sufrí con esa última, siempre he sido medio débil para abrir cosas, y sostenerlas, ahora soy más poderosa, aun a sus 4 años lo cargo y no sufro por ello, me acostumbre a su peso. La experiencia de cada mujer, de cada madre, es única, personal, e incomparable. Pero siempre hay un mundo de responsabilidades, que no sabes y que no te contaran y que solo las sabrás hasta que llega tu momento de vivirlas.

6. Todo es arrebatado de tus manos

Absolutamente todo, suele pasarme con mi hijo que vamos a la tienda, cada quien elige su mundo de aperitivos, pagamos, y al final, el siempre quiere los míos... Si así es... En ocasiones de verdad me le quedo viendo y me dice, está bien mamá, te comparto, es una ternura, todo lo mío es de él, sin duda y aun así me encanta.

7. Suceden cambios importantes en tu vida

A veces uno planifica su vida de determinada forma, por ejemplo: estudiar, trabajar y formar una familia pero las cosas no se dan como se esperaba, llega un hijo y tenemos que adaptarnos. Ser madre joven significa tener que adaptarse a nuevos desafíos y muchas veces tener que renunciar a algunas cosas. Cada etapa de nuestras vidas tiene sus pros y contras a la hora de ser madre, probablemente cuando somos jóvenes no tenemos tanto dinero o madurez, cosas que adquirimos con el tiempo, pero con el tiempo también vienen desventajas como que perdemos energía y fertilidad. Igual siempre es el momento, por algo está aquí, amalo, quiérelo, disfrútalo.

8. Eres el centro de las miradas

Cuando se enteraron de que sería mamá, no falto quien juzgo o critico. Esa reacción no fue nada agradable, me sentí mal, gracias al apoyo de mi familia que siempre estuvieron desde el primer momento conmigo, y eso no impidió asumir mi nueva responsabilidad en la vida. Siempre me pasa que voy a algún sitio y me preguntan, ¿es tu hermano?, o que me grita en algún sitio ¡¡¡mamá!!!! Y todos me miran, y yo pienso, ¡¡¡si, si soy su mamá!!! Es un poco incomodo, pero se puede vivir con ello.

Lamentablemente la gente tiene una mentalidad de que una madre a temprana edad y más si es soltera es mal vista, aquí cae la frase de “juzgar a una persona no dice como es ella, dice como eres tú”. Es difícil adaptarte a un trabajo, en mi caso por ejemplo a la escuela también es muy difícil, hacer prácticas, servicio social, intercambios, trabajos de medios tiempos, bueno infinidad de cosas. Pero todo sale, siempre todo tiene una fecha y gracias a dios a mi me ha tocado muy buena suerte con esto. Aquí puedes pensar de dos formas, en hacer todo con tu hijo y tratar de hacer “lo normal”, lo que cualquier muchacha de tu edad haría, o sentar cabeza, madurar y medir, que prioridad tienes y que estabilidades tanto emocionales como económicas quieres darle a tu hijo.

9. Ya no es tan fácil decidir cuánto tiempo dormirás

Siempre te sentirás cansada, por mas que duermas tus 8 horas diarias, llega un momento que quisieras dormir a todas horas, es cansado estar al pendiente de ti, de un niño, en mi caso de la escuela, de mi casa... ¡A veces quieres escapar!

10. No puedes hacer tus cosas

En definitiva, nada, nada es igual, y por eso lo puse como último. Recuerdo que yo solía pintarme las uñas, cada 3 días, de diferente color, forma…bueno, después de Héctor Daniel, no recordaba ni que colores tenia, pero ahora lo retomo llendo al salón, en ocasiones hasta el me dice, ¿cuándo iras mamá? Pero eso es lo menos importante, comienzas a olvidar arreglarte, olvidas tu persona, llega un momento al principio que ni siquiera sabes si tu ceja está bien definida, y también llega el momento en el que retomas todo y vuelves a recordarte, con mucho menos tiempo, pero ahora con mas madurez, mas conocimientos y mas responsable de tu alrededor.

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Por último cerrare con esta frase "asúmelo, acéptalo y disfrútalo". Esa es mi recomendación: simplemente ve viviendo el día a día, que las alegrías serán más que las tristezas, estoy segura que esta experiencia te hará sentir que eres la mujer más privilegiada del mundo; porque pudiste dar vida: ahí todo cobrará sentido y tendrás el valor necesario para continuar.

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