I'am a young mom: "Pedacito de cielo"

"Pedacito de cielo"

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Mi nombre es Alisson Idalyd Tan, tengo 19 años y soy mamá de una bebé hermosa de 6 meses y medio. 

Colaboración Marzo 2015
RedacciónAlissonIdalyd Tan


Mi vida cambio completamente cuando en Enero del 2014 la prueba de embarazo dio positivo. Lo primero que se me vino a la mente fue la escuela y mi mamá, más un millón de sentimientos encontrados.
Apenas llevaba unos semestres en la universidad y al fin tenía la vida que quería, esto vino a darle un giro a mi vida. Tuve mil preocupaciones, no me sentía lista y sabía que era el momento menos indicado para tener un bebé, pero en fin, ella ya estaba conmigo. Cuando le conté a mi papá no me dijo nada, guardo silencio unos minutos y lo único que dijo fue que me apoyaría siempre. Mi mamá lloro muchísimo, y los días que pasaron después podía notar su tristeza en los ojos. Gracias a Dios tuvimos a toda la familia con nosotras y mi mamá también entendió que sea cual sea la situación, es una bendición y siempre saldremos adelante. Regresaría a la escuela en un año y seguiría los planes que tenía  antes pero ahora con una responsabilidad extra. Faltando unos meses para volver a la escuela tenía que dejar a mi niña la mitad del día y  aunque no quisiera separarme ni un solo momento de ella como lo he había hecho todos esos meses.

Disfruté mucho mi embarazo y los primeros meses fueron muy difíciles porque extrañaba mucho la escuela y no trabajaba, no hacía nada. Pero con el tiempo todo fue cambiando me acostumbre a mi nueva situación y amaba cada día más a mi pequeña bebe. Hasta que llego el momento de conocernos, fue el instante más perfecto e inexplicable del mundo cuando escuche como lloraba, la miré y ella me miro a mi y no pude hacer más que llorar, ahí cobro sentido el “valió la pena”. Las noches despertando cada tres horas fueron muy difíciles y cansados pero pensaba en ella, era indefensa y solo dependía de mi que ella estuviera bien. Ximena Analy es una niña muy buena y tranquila, no llora más de lo necesario, es muy simpática, risueña y loca. Ya quiere desesperadamente hablar. Todos los días me despierta con sus pláticas y amanece siempre tan alegre, me mira y sonríe. Con ella aprendí a darle gracias a Dios por cada día.

Ximena y yo nos llevamos muy bien, jugamos, gritamos, corremos, platicamos, bailamos siempre bailamos, más cuando escuchamos las canciones que yo le dedico, se las canto al oído con tanto amor que a veces termino llorando. Es un amor que no cabe en el cuerpo. Me equivoque mucho para que ella llegara a mí y si regresaran el tiempo sin duda volvería a hacer exactamente lo mismo. Es lo mejor de mi vida, como le digo a ella, es mi pedacito de cielo en la tierra que Dios me mando nomas para mi ♥ no me imagino un solo día sin ella.





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